martes, 7 de octubre de 2008

Un hola



Caminaba por la calle, nueve y media de la mañana. Cabeza aturdida y dolor en la sien. Caminaba por tal.lers sin fijarme mucho en las cosas. No me sentía feliz ni infeliz. Creo que aun no me sentía. De repente una figura sale a la puerta de un bar. “Le conozco, conozco a esta persona...” “¿o personaje?”, pienso. Abro los ojos, -grandes, enormes- y sin querer se me sale de las entrañas la sonrisa y bajo la cabeza en señal de saludo. Recibo un guiño por la otra parte. Luego me avergüenzo levemente porque se, de primerísima mano, que él no me conoce. Pero ha sido mi particular forma de agradecimiento por haberme hecho pensar, llorar, reír y escandalizarme. Mi iniciador en asuntos que no conocía. Mi primer clown. Gracias Django. Me queda pendiente tu “cabaret cabrón” y permanece en mi memoria tu lúdicamente entristecido "All you need is love"

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